Ctalamochita: agua y vida

Nuestro río, Tercero o Ctalamochita, al atravesar Bell Ville presenta un curso típico de llanuras: con curvas o meandros, con colores castaños que indican la presencia de numerosas partículas disueltas, las que arrastra en el largo camino desde sus nacientes. Bordeado de vegetación autóctona o introducida, en muchos tramos forma un bosque ribereño, donde es posible observar nutrias, peludos, comadrejas, tortugas, cuises. En el curso de agua, diversas aves entre las cuales los biguás, macás, y varias especies de patos son los más frecuentes.
Recurso natural inapreciable, única fuente de agua potable en esta parte de Córdoba (mapa: click aquí) donde las aguas subterráneas no son aptas para el consumo por su contenido de arsénico, el río recibe variados tratos y maltratos por parte de sus beneficiarios. Las barrancas despojadas de árboles o expuestas a incendios, sufren erosión. El viento, la lluvia, la fuerza de la corriente, hacen un trabajo lento pero inexorable.
La extracción de arena, legal o ilegalmente realizada, y el vertido de efluentes como líquidos cloacales sin tratar, combustibles, o residuos sólidos, agreden al río y comprometen la salud de la población, a la vez que inutilizan bellos lugares que pueden ser aprovechados para actividades recreativas.

Justo es decir que no todos dan la espalda al río, pues lentamente crece el número de personas que aportan acciones concretas pensando en el presente y futuro de este recurso tan valioso: desde tareas de limpieza, hasta obras de recuperación de barrancas, de fauna y flora. Asimismo, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales aportan propuestas para la planificación integral de la cuenca y la protección del bosque ribereño, que es un “corredor biológico” natural en el que pueden vivir y desplazarse los animales autóctonos.
Hoy, Día Mundial del Agua, es oportuno volver a mirar nuestro río, no sólo para disfrutar de todo lo que ofrece, sino viendo un poco más allá: es la fuente de vida en una provincia pobre en aguas superficiales, donde 1/3 del territorio tiene clima árido y el 20% de la población no tiene aún acceso al agua potable. Gozamos de un recurso valioso pero limitado, por lo que es impostergable conocerlo más y comprometerse a cuidar este bien común, bregando por el reconocimiento del acceso al agua como un derecho humano.